viernes, 27 de febrero de 2009

DEJA LA PRISA



Vivir deprisa es característico en alguna gente joven que quiere "comerse al mundo", sin pensar que hay un mañana, pues creen que se les va a acabar el tiempo."¿Por que todo tiene que tardar tanto?", A veces preguntan en su inmadurez.

Pero, cuidado, que los que no somos tan jóvenes corremos el mismo peligro, en estos benditos tiempos de tanto ajoro. Si no somos precavidos caeremos en esa neurosis, atrapados por la corriente de la prisa, los temores y la desesperación. Conviene estar bien alerta a las señales de este dichoso desenfreno y por eso les digo: dejen la prisa.

Puedes hacer una sencilla prueba para determinar cuánto te vuelves en la vorágine o si todavía sabes relajarte ante las circunstancias.

Siempre contesta SÍ o NO a las siguientes aseveraciones:

1- Ya sea trabajando o jugando, siempre te apasiona competir.
2- A veces puedo darme permiso para estar sin hacer nada, sin sentirme incomodo, culpable o irresponsable.
3- Todo lo hago siguiendo reglas e instrucciones y contra el reloj.
4- Cuando me envuelvo en una tarea interesante me desconecto del mundo.
5- Me molesta mucho la gente que se toma demasiado tiempo para hacer las cosas.
6- Puedo dejar algo para terminarlo luego, sin que eso me incomode o me obsesione.
7- Para ganar tiempo yo trato de hacer mis cosas bien rapidito.
8- Esperando por algo o por alguien, o haciendo fila, me entretengo pensando, observando o leyendo.
9- Mis piernas se mueven mucho cuando tengo que sentarme por largo rato.
10- Diariamente saco tiempo para descansar y dejar correr la imaginación.
11- Me siento tremendamente bien cuando tengo muchas cosas en que ocuparme.
12- Casi siempre tengo paciencia y tolerancia con las demás personas.
13- Prefiero tener algo útil que hacer porque de lo contrario me intranquilizo.
14- Me gusta jugar para divertirme nada más, aunque gane o pierda, disfruto solo con jugar.
15- El tiempo casi nunca me alcanza para llevar a cabo todo los asuntos que me propongo o que tengo que hacer.
16- Cuando descanso, no me siento culpable por estar “de vago”.
17- Los días libres los aprovecho para adelantar el trabajo que tengo pendiente.
18- A veces me gusta simplemente estar, aunque no haga nada en particular.
19- Para evitar la soledad siempre busco a alguien con quien entretenerme.
20- En ocasiones me impresiono con lo bello que está el cielo.

Bueno creo que la clave para interpretar esta sencilla prueba salta a la vista: Las oraciones con números nones son factores de urgencia y las pares son antídotos a la prisa. ¿Cuáles marcaste más?

Estudia las oraciones para determinar cambios de conducta que te sean favorables. A lo mejor estás viviendo demasiado deprisa. Lo ideal es tomar las cosas con calma.

Responsablemente, pero con calma.

Es importante ni exigirnos la perfección ni ser demasiados estrictos con nosotros mismos, aunque reforcemos el auto-control, para no caer en la indolencia o el posponer demasiado. Evitando los extremos nos vamos liberando, y dejando la prisa... Tenemos que dejar la prisa.

Sonríe.
Donar una sonrisa hace feliz a un corazón.

Enriquecer al que la recibe, sin empobrecer a aquel que la da.
Nadie es tan rico que no la necesite, ni tan pobre que no pueda darla.
La sonrisa produce alegría en la familia, sostiene en el trabajo, y es un signo seguro de amistad.

Una sonrisa alivia a quien está cansado, renueva el coraje en las pruebas y es un buen remedio en la tristeza.
Y si te encuentras con alguien que no te la ofrece, sé tú generoso y entrégale tu sonrisa; pues nadie la necesita tanto como aquél que no es capaz de darla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario