jueves, 26 de noviembre de 2009

VISUALIZACIÓN CREATIVA EN 5 PASOS



A través de la visualización creativa, provocas que tu objetivo y la realidad pasen a ser la misma cosa. Te explicamos cómo practicarla paso a paso.

1.- RESPIRA CORRECTAMENTE.- Aprende a respirar correctamente (con el abdomen), resulta fundamental para cualquier técnica de relajación y para la vida en general. Túmbate y con los ojos cerrados, empieza a respirar por la nariz, inspirando y llenando tu abdomen con aire. Retén ese aire y expúlsalo lentamente. Aprende a hacerlo también sentado y de pie hasta que te resulte natural.

2.- FIJA TU OBJETIVO PERSONAL.- Una vez que tengas controlada la respiración, concéntrate en lo que quieres conseguir.Cuanto más concreto sea, mejor, cierra los ojos y piensa que objetivo ideal es una realidad, que es algo que ya has logrado y que pertenece a tu vida diaria. Siéntelo con todos tus sentidos, en qué te afecta, cómo te hace comportarte... Es fácil que te emociones, realizando este ejercicio. No tengas miedo, lo estás haciendo bien, te estás implicando desde lo más profundo de tu ser.

3.- CREA TU PROPIO ESPACIO.- El mejor sitio para descansar está dentro de tu mente. Llegar a él es muy fácil: Cierra los ojos y piensa en un lugar que te relaje. Puede ser una playa desierta, una habitacion en una cabaña, o un campo lleno de flores...

Ahora ve añadiendo detalles a tu paisaje, decóralo mentalmente como quieras, la imaginación no tiene límites. La cuestión es dediques el máximo tiempo posible, pensando que no tienes otra cosa que hacer y disfrutando del momento. Después cada vez que vayas a ese lugar, será para relajarte y visualizar tu objetivo.

4.- SIÉNTELO REAL.- Escucha, huele, siente tu deseo como si fuera real. Es muy importante el realismo con que visiones tu objetivo. Has de aprender a visualizar con tu oído, tu olfato, tacto y gusto. Puede resultar complicado al principio. Trabájalo a fondo. Empieza mejor por el olfato. Haz varias tandas de visualizaciones olfativas.

5.- FIJA TUS PRIORIDADES.- Puede que estés pensando que no tienes un objetivo, sino mil, Has de tener claras prioridades: detectarlas y definirlas bien para poder alcanzarlas, todos queremos cosas que jamás reconoceremos ante los demás. Pero jamás te engañes a ti.

martes, 17 de noviembre de 2009

Cuentos terapéuticos para la sanación del alma, XI



Un joven concurrió a un sabio en busca de ayuda.

- Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar maestro?. ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?

El maestro, sin mirarlo, le dijo:

- ¡Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mis propios problemas. Quizás después... Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.

- E... encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas-.

- Bien -asintió el maestro-. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho agregó: Toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo para pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.

En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, así que rechazó la oferta.

Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.

¡Cuánto hubiese deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y su ayuda.

- Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir 2 ó 3 monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

- ¡Qué importante lo que dijiste, joven amigo! -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?. Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:

- Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.

- ¿¿¿¿58 monedas???? -exclamó el joven-.

- Sí, -replicó el joyero-. Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... Si la venta es urgente...

El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.

- Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya única y valiosa. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.



de Jorge Bucay, "Recuentos para Demian"

martes, 10 de noviembre de 2009

30 CLAVES PARA PODER CRECER, PARTE 2



6.- SORPRÉNDETE CADA DÍA.- La vida es un milagro, pero desgraciadamente, estamos tan embotados que no somos sensibles a su misterio, como lo es un niño, capaz de maravillarse y sorprenderse con el propio vivir. Deberías volver a aprender de ellos.

7.- CULTIVA TU SENSIBILIDAD.- El arte de vivir, no consiste en tener y más tener, sino más bien en abrir los ojos a la vida y apreciar las riquezas que normalmente no estimamos.

8.- TIRA EL LASTRE.- Los pensamientos negativos, las falsas ideas preconcebidas y las personas vampíricas son un lastre que no te puedes permitir si quieres mantener el equilibrio y la paz interior. Debes, por tanto, deshacerte de todo aquello que te impida vivir y crecer.

9.- PIENSA POSITIVAMENTE.- El mundo no es blanco ni negro: está lleno de matices. Entonces ¿por qué siempre tienes que pensar lo peor?, Dale una oportunidad a la vida y, mejor aún, dátela a ti mismo,. Si cambias tus pensamientos, cambiará tu vida.

10.- VALORA TU VIDA.- Tu vida está en conexión con la de todas las personas que te rodean -y también con las que no-. Si no existieras, nada sería igual, tu sola presencia trasciende a los demás. Por eso, debes reconocer el significado que tienes y valorarlo.