sábado, 24 de enero de 2009

YA TIENES UN PROPÓSITO, ¿CÓMO SEMBRAR AQUELLO QUE DESEAS?


A la vez que se pueden sembrar semillas, también se pueden sembrar ideas y pensamientos, los cuales terminan por germinar y dar frutos. Cuando tenemos ese propósito y queremos desarrollarlo, es necesario que imaginemos cómo lo queremos hacer y que elaboremos un plan de acción. Actualmente hay una corriente muy fuerte de pensamiento en la cual se defiende la teoría de que todo aquello que pensamos y queremos con intensidad, termina por materializarse en el mundo de cada uno, y la verdad es que la calidad de tus pensamientos termina condicionando tu entorno y las cosas que atraes a tu vida.

Necesitamos aprender a pensar correctamente, porque los pensamientos vuelven a nosotros como si fuesen un bumerán así que más nos vale ser conscientes de la carga emocional (positiva o negativa) que ponemos en ellos.

¿QUÉ DEBEMOS DE EVITAR EN LOS OBJETIVOS O METAS QUE NOS PROPONEMOS PARA QUE SALGAN BIEN?

Muchas personas no quieren ponerse objetivos concretos porque piensan: “¿Y si no los consigo?, ¡Seguro que me frustraré!”, Por eso prefieren no comprometerse consigo mismas. Todo el mundo ha tenido objetivos y sueños que por alguna razón no se han alcanzado, pero en la vida no cuenta lo que no has conseguido, lo que cuenta son los sueños y los objetivos que has alcanzado.

Mi experiencia es que las personas que tienen meta s y las actualizan continuamente, consiguen un nivel más alto de satisfacción. Soy un gran defensor de ponerse metas, de luchar y de disfrutar del camino hasta conseguirlas, pues ellas contribuyen en gran medida a que te puedas sentir realizado, útil.

¡SÓLO CUENTAN LOS ÉXITOS!

A las personas de éxito que pasan a la historia no se les reconoce por sus fracasos que tuvieron o los intentos que realizaron para conseguir sus fines, sino que lo que cuenta son los resultados que consiguieron.
Edison, por ejemplo, pasó a la historia por ser el descubridor de la bombilla, pero no se tiene en cuenta que hizo más de 2,000 intentos para conseguirla. Lo mismo ocurre con la vacuna del sida; cuando se descubra pasará a la historia, pero no se analizará la cantidad de vacunas fallidas. Aplica esto a tu vida y sigue persiguiendo tu objetivo.

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