lunes, 30 de marzo de 2009

¿QUE ES LA ABRAZOTERAPIA?, PARTE II



Con el desarrollo de la psicología han surgido innovadoras y benéficas alternativas y técnicas de sanación física-mental como la Terapia de vinculación, que sugiere un proceso basado en los beneficios del abrazo y el estudio de las constelaciones familiares.

Este método se apoya de otras herramientas enfocadas en la terapia familiar sistémica, de programación neurolingüística y de percepción unitaria, para sanar las relaciones y el desarrollo personal.

Su creadora, la psicopedagoga y directora del Centro de Vinculación y Orden Familiar Vincalma, Cécile Katchadourian, asegura que el proceso de sanación es una propuesta de desarrollo estrechamente ligada a la experiencia personal, por ello eligió los vínculos como objeto de estudio.

“Lo que experimenta el ser humano en el exterior tiene una conexión directa con sus relaciones afectivas y en esta nueva propuesta terapéutica estudiamos a fondo esas relaciones para lograr un óptimo desarrollo en todos los sentidos de la vida”, destacó.

El término vínculo viene del latín vinculum, que significa atadura o unión; éste se genera con los padres, hermanos, pareja e hijos, y funge como canal invisible que transmite y recibe información de la existencia, la identidad, la pertenencia a un grupo, los valores y las reglas.

“Al ir al fondo de las relaciones personales se estará acabando con los problemas desde la raíz para lograr una transformación profunda y cambios radicales, por ello se abordan ambas técnicas —terapia del abrazo y constelaciones familiares— pues se van directo a la médula de los conflictos”, Katchadourian.

Los mejores antidepresivos

El abrazo como terapia fue descubierto en Nueva York por la doctora Martha Welch de la Universidad de Columbia, quien es la formadora profesional de Katchadourian.
“El objetivo es abrazar a nuestros seres más significativos para restaurar y fortalecer los vínculos a cualquier edad”, afirmó la psicopedagoda.

Esta técnica no es tan complicada de realizar, pues lo único que se necesita es tener de frente a las personas afectivas más cercanas para sentir esa unión de amor que sanará las heridas internas.

“El abrazo logra la integración humana, es decir, recuperar las piezas del rompecabezas que se necesitan para estar completo, además de reintegrar, rápida y eficazmente, los vínculos consigo mismo”, agregó.

Así, sanando por dentro, los síntomas y conductas negativas que impedían a la persona vivir plenamente, desaparecerán por completo y esto también se verá reflejado en la salud física.

“La terapia del abrazo es el único medio que llega directamente a la herida, llena el vacío y asegura que fluya el amor; un abrazo equivale a tomar un antidepresivo”, Katchadourian.

Los beneficios de esta agradable actividad son variables:

• Físicos. Desarrolla las capacidades motoras, fortalece el sistema inmunológico, regula el apetito, ayuda al buen funcionamiento del aparato digestivo, elimina el estrés y regula el sueño.

• Mentales. Amplía el desarrollo cognitivo, la capacidad de concentración, controla el enfoque mental positivo y facilita el aprendizaje.

• Emocionales. Ayuda a identificar con claridad sentimientos y emociones, así como permitir la libre expresión, eleva el autoestima y permite una mayor y mejor socialización.

• Espirituales. Al estar sanas todas las demás áreas, la persona desarrollan fe y confianza en sí mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario