21.- SÉ COHERENTE EN TUS METAS.- Tienes que asegurarte de existe coherencia en tus objetivos. Si éstos se contradicen entre si, puede que tu vida no funcione bien y, mucho menos, tu equilibrio interno. Recuerda que tus metas han de transmitirtse en una sensación de satisfacción, real y profunda.
22.- FIJATE UN OBJETIVO VITAL.- Las estadísticas dicen que: sin un propósito bien definido, siete de cada diez personas, no se sienten a gusto con su vida: con un objetivo, casi siete de cada diez se sienten satisfechas. Tienes que plantearte una meta en la vida, que puede ser flexible y cambiante con el tiempo.
23.- DISFRUTA DEL SILENCIO.- ¿Has intentado alguna vez escuchar el silencio? Krishnamurti lo describía como una cualidad sutil que reside "más alla del ruido de las palabras". Si durante el día estás expuesto al ruido, procúrate una pausa para aquietar nuestra mente. El silencio es un bálsamo necesario que permite descargar las tensiones y recuperar la sensibilidad perdida. Además, propicia el encuentro con nuestro YO INTERNO.
24.- ABANDONDA MALOS ROLLOS.- Las emociones negativas son ocasionales, duran poco y desaparecen por sí mismas. Pero si te dejas llevar por ellas, corres el riesgo de que se instalen en ti permanentemente, pues el mal ánimo se nutre de sí mismo y además, cuanto más te abandones a él, más se prolongará.
25.- NO TE MIENTAS.- Quien miente, jamás sabrá quién es ni hacia dónde se dirige. Oculto en lo más profundo de ti está también tu lado oscuro, lo que más temes, lo que no quieres admitir, ni ver, ni saber: tus traumas del pasado, tus miedos y debilidades, tu verguenza. Pero todo ello forma también parte de tu vida, y no puedes ocultártelo para siempre.
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