Siéntate y relájate profundamente. Déjate llevar por la respiración natural.
Imagina una energía de luz dorada y sanadora, alrededor de tu cuerpo... Siéntela...Percíbela...Disfrútala.
Si hay un parte en especial de tu cuerpo que haya estado enferma o con dolor, conduce la energía dorada cerca de ella. Pregúntale si tiene algún mensaje para tí, si hay algo que necesites comprender o hacer, en este momento de tu vida.
Permanece en calma unos minutos y observa si hay imágenes, palabras o sentimientos que vengan a tí como respuesta a estas preguntas.
Si recibes una respuesta haz todo lo que puedas por comprenderla y seguirla. Si no recibes respuesta , sólo espera.
Ahora envía una energía sanadora a esa zona de tu cuerpo que necesite ser sanada. Si necesitas de un guía o maestro a tu lado imagínalo acompañándote en el proceso.
Imagina tu energía fluyendo libremente por tu cuerpo, como un río de luz. Contémplate a tí mismo sano, felíz y lleno de energía junto a tus seres queridos.
Repite la siguiente afirmación con todo el amor de tu corazón:
Estoy amándome y sanándome en todos los niveles de mi ser:en mi cuerpo, en mi mente , en mis emociones y en mi espíritu.
Y así será.
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