miércoles, 8 de julio de 2009

AMATE A TI MISMO



Todo camino de autoconocimiento, mejoramiento y crecimiento personal se sustenta en el amor a uno mismo. Cuanto mas nos amamos a nosotros mismos, mas rápidamente superamos la creencia en el dolor, los miedos, las luchas interiores y avanzamos en nuestra evolución.

Una maestra me dijo una vez que el camino de crecimiento no era otra cosa que un viaje que nos lleva desde la mente al corazón, y de allí al espíritu. Ese viaje nos permite descubrir una fuente inagotable de deliciosas experiencias interiores. Y nos facilita enormemente nuestro proceso de aprendizaje. Porque cuando uno llega a amarse de una manera incondicional, dispuesto a aceptarse tal como uno es y a perdonarse, se siente como si hubiéramos regresado al Hogar.

Una pequeña historia que cuentan los médicos es que el primer latido del corazón conduce la sangre de regreso al mismo corazón. Es como si su primera función fuera la de nutrirse a si mismo. Y en un sentido metafísico y espiritual, asi es.

Cultiva el amor a ti mismo. Esto te dará una perspectiva mejor de tu vida y del mundo en el que estás. Mejorará tu salud física, mental, emocional y espiritual. Te permitirá dar en mayor medida. Te ayudará a descubrir quien eres y a cumplir tu misión.

Muchas personas dudan de que en su corazón pueda existir el amor que están buscando, para si mismos y para los demás. Te propongo unos ejercicios mínimos con los cuales -estoy segura- descubrirás la fuente interior del amor incondicional hacia ti mismo y hacia los demás.

a) Respira profundamente. Imagina como la tensión y las preocupaciones se van disolviendo en el momento de exhalar. Presta atención al ritmo de tu corazón. Pregúntale que es lo que mas desea en este momento. Escucha lo que dice.

b) Busca un lugar tranquilo, donde nadie te interrumpa. Escucha música suave, relajante. Si es posible, música especial para meditación o aquella que contenga sonidos naturales. Déjate llevar por los sonidos e imagina que te deslizas hacia un mundo imaginario. Regálate este viaje.

c) Toma un paseo por un lugar natural. Presta atención a lo que ves, hueles y oyes. Disfruta. Deja que tu mente vague. Si lo deseas, puedes hacer una pregunta. Tu corazón te responderá. Solo tienes que escuchar.

d) Lleva un diario. Registra tus pensamientos, emociones, sueños...Ponle un título a lo que escribes en forma de una pregunta (por ejemplo "¿Que es lo que deseo realmente para mi vida?") y comienza a escribir. Luego lee la respuesta y te sorprenderás.

e) Conéctate con los animales. Obsérvalos con el corazón. Son criaturas destinadas a enseñarnos lecciones de amor. Permite que tus mascotas estimulen tu capacidad de ternura y emoción. Agradece a la Divinidad por la belleza de las aves y las mariposas. Deja que su vuelo acaricie tu alma.

f) Regálate tiempo. Tiempo para jugar, tiempo para contemplar la belleza, tiempo para crear, tiempo para disfrutar. Inventa estrategias para que -cada día- puedas reservarte al menos 15 minutos para tu uso exclusivo. Será tu isla privada, no dejes entrar ni el sonido del teléfono, ni el pensamiento de lo que tienes que hacer mas tarde. Considera a esta isla como fuera del tiempo y el espacio.

g) Comunícate con aquellos que amas y diles aquello que sientes por ellos. Abandona los prejuicios y condicionamientos sobre esto. Deja de lado la timidez. Permite que sea tu corazón el que te exprese por un rato, y no tu mente. Escucha con el corazón las respuestas que te den.

h) Practica el amor incondicional, perdonando a alguien y tolerando las diferencias mas abismales que te separan de otros. Aquel que piensa diferente, aquel que siente diferente, aquel que actúa diferente. ¿Que puedes hacer para estrechar la brecha desde tu corazón? Experimenta que es lo que pasa cuando logras identificarlo como un ser esencialmente similar a ti.

Y si quieres dar un paso mas en tu camino hacia el amor a ti mismo, practica con frecuencia la meditación de la rosa que te propongo a continuación:

Preparación: Toma una rosa (o cualquier flor de color rosado) en tu mano izquierda. Sostenla suave pero firmemente.

1. Cierra los ojos y relájate.

2. Percibe la flor con el tacto, con el olfato y con tus sentidos interiores. Siente su esencia.

3. Permite que la flor te envíe su energía. Siente como la belleza de la flor se convierte en energia de curacion para tu corazon.

4. La rosa no te juzga, no le interesa quien eres ni cuanto tienes. La flor solo quiere darte su poder curativo.

5. Enviale tu amor como un abrazo, y ella extenderá su energia curativa. Mantente abierto y receptivo. La rosa te muestra que tu tambien tienes belleza, perfeccion y capacidad de sanar.

6. Ahora, siente como la energia curativa de la flor sube por tu brazo izquierdo y llega a tu corazon. Percibe su aroma entrar a tu corazón. Siente su color entrar a tu corazón. Siente su poder curativo y su amor entrar a tu corazón.

7. Comienzas a recuperar la certeza de lo poderoso que eres. No tienes que preocuparte por las cosas mundanas de la vida. El Universo te mantiene a salvo y provisto de todo lo que necesitas. Lo único que tienes que hacer es permitir a tu corazón fluir, soltar aquello que te hace daño, perdonarte y amarte como te ama Dios.

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