sábado, 24 de octubre de 2009
LA ENERGIA DE LOS ARBOLES
Además de darnos sombra, embellecer el entorno y purificar el aire, los árboles nos protegen y curan, devolviéndonos la energía y el equilibrio perdidos. Acércate...
1.- Busca un árbol que te atraiga y una vez localizado, abrázale con los ojos cerrados y deja que las sensaciones te invadan suavemente.
2.- Coloca una de tus orejas sobre el tronco y escucha el crujir del árbol, tal como los indios escuchaban los sonidos de la tierra.
3.- Pon las manos extendidas sobre el tronco y siente las rugosidades y el calor en las palmas de tus manos para, poco a poco, ir reecontrando las zonas energéticas del árbol.
4.- Como si se tratara de una flor, aprende a sentir el árbol. A olerlo e identificar, en cada inspiración sus diferentes olores: azúcar, madera, musgo, bosque... y también lo que esa fragancias te inspiran.
5.- Por último siéntate en la tierra, con la espalda apoyada sobre el árbol, presta atención a todas las sensaciones que te van llegando: pensamientos, imágenes, emociones, recuerdos, y de nuevo... repite la experiencia con otros árboles...
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